DESCUBREN BIOMARCADORES PARA EL DIAGNÓSTICO PRECOZ DEL CHAGAS
(Gaceta Médica) El laboratorio de la Unidad Regional de Medicina Tropical Servicio de Microbiología del Hospital Clínico Universitario Virgen de la Arrixaca de Murcia (UMTM-HCUVA) ha desarrollado nuevas estrategias de diagnóstico y control de la cura de la infección del ‘Mal de Chagas’ en fase crónica, permitiendo analizar la eficacia de los fármacos.
Y es que el benznidazol y nifurtimox son los únicos medicamentos disponibles para el tratamiento etiológico, sin embargo por su eficacia terapéutica en la fase crónica de la enfermedad y sus efectos secundarios es urgente, según el catedrático Manuel Segovia, “la búsqueda de nuevos fármacos que presenten mayor eficacia y sean mejor tolerados por los pacientes”.
La principal limitación del tratamiento en fase crónica, es la falta de marcadores para determinar su eficacia en los pacientes. El criterio de “cura” es la negativización las pruebas serológicas. Sin embargo, la negativización de los títulos de anticuerpos en los pacientes crónicos no ocurre antes de 8 o 10 años después del tratamiento.
Por tanto, es necesario el estudio de nuevos marcadores que permitan determinar la disminución de la carga parasitaria o la eliminación completa del parásito después del tratamiento.
De este modo, se han puesto a punto protocolos de PCR (Reacción en cadena de la polimerasa) que permiten detectar el AND de T. cruzi en las muestras de sangre de pacientes con enfermedad de Chagas.
Un estudio, al que ha tenido acceso Europa Press, y en el que se ha puesto de manifiesto la alta sensibilidad de la PCR para el diagnóstico y la evaluación del tratamiento en pacientes con enfermedad de Chagas crónica.
Así, durante el seguimiento de los pacientes tratados con benznidazol durante siete años, más del 90 por ciento de los pacientes presentó un resultado de PCR persistentemente negativo, “indicando la eficacia del fármaco para eliminar la parasitemia en pacientes crónicos”, explica el doctor Segovia, Catedrático de Microbiología, jefe de Servicio de Microbiología y director de la Unidad Regional de Medicina Tropical del Hospital Universitario Virgen de la Arrixaca.
Además, en colaboración con el laboratorio del Instituto de Parasitología y Biomedicina ‘López Neyra’ de Granada (IPBLN-CSIC, Granada) se han descrito varios biomarcadores de patogénesis y eficacia terapéutica.
Los antígenos recombinantes, KMP11, PFR2, y HSP70 son reconocidos por sueros de los pacientes con enfermedad de Chagas en cualquier etapa clínica de la infección. Además, según refleja el estudio, se ha observado una caída en la reactividad frente a estos antígenos poco después del tratamiento con benznidazol.
Asimismo, se ha demostrado que los títulos de anticuerpos frente al epítopo 3973 de la proteína de membrana TcCA-2 de T. cruzi, son mayores en los pacientes en fase crónica sintomática (alteraciones cardiacas o digestivas). Este biomarcador es de gran utilidad para el conocimiento del estado clínico del paciente.
Y es que “el diagnóstico de la enfermedad de Chagas congénita representa un gran reto en países no endémicos debido a que la mayoría de los recién nacidos infectados son asintomáticos o presentan signos inespecíficos”, ello lleva a que cuando se les diagnostica “los enfermos ya están en fase crónica con las complicaciones y los problemas terapéuticos que ello conlleva”.
El objetivo general de la investigación en la enfermedad de Chagas congénita es el desarrollo y validación de biomarcadores moleculares e inmunológicos “que permitan la predicción y el diagnóstico precoz de la transmisión vertical”, añade Manuel Segovia. Así como, el uso de nuevas tecnologías “que permitan cuantificar y genotipar las cepas de T. cruzi implicadas en la transmisión materno-fetal”.
Y es que “el diagnóstico de la enfermedad de Chagas congénita representa un gran reto en países no endémicos debido a que la mayoría de los recién nacidos infectados son asintomáticos o presentan signos inespecíficos”, ello lleva a que cuando se les diagnostica “los enfermos ya están en fase crónica con las complicaciones y los problemas terapéuticos que ello conlleva”.
La infección por Trypanosoma cruzi o enfermedad de Chagas fue descubierta por Carlos Chagas hace poco más de 100 años. Esta enfermedad tiene dos fases una aguda con fiebre y síntomas variados y una fase crónica que puede aparecer hasta 30 maños después de haber curado aparentemente la fase aguda y que puede tener complicaciones cardiacas graves.
La enfermedad está transmitida por un vector (chinches hematófagos de la familia Reduviidae). Actualmente se estima que afecta a ocho millones de personas en 21 países de América Latina (Área de distribución del vector) y causa más de 15.000 muertes anuales.
Sin embargo, debido a los movimientos migratorios, esta enfermedad también está presente en zona no endémica, y aunque la transmisión mediante el vector no es posible, se han informado varios casos de transmisión congénita.
El número de población inmigrante con enfermedad de Chagas crónica ha aumentado en España en los últimos años. Algunos de los pacientes presentan manifestaciones clínicas graves y requieren tratamiento especializado como la implantación de marcapasos e incluso trasplante de corazón.
La Unidad de Medicina Tropical del hospital Virgen de la Arrixaca, dirigida por el doctor Manuel Segovia, ha tratado una media de 200 casos anuales de la enfermedad del mal de Chagas desde 2006, cuando se puso en marcha; la enfermedad que más han tratado desde su creación, a lo que se unirían la Estrongiloidiasis y la Esquistosomiasis.
El doctor Segovia, esta unidad, que ha diagnosticado desde su creación a unos 2.500 pacientes con la enfermedad de Chagas y hace seguimiento a unas 2.000 personas, “tenga, quizás, uno de los mayores cúmulos de pacientes del mundo, bajo control, tanto fuera como dentro de zona endémica”.
Y es que en la Región de Murcia se estima que hay en torno a 6.000 personas infectadas sin saberlo, aunque espera “que llegue el punto en que ya no diagnostiquemos más, al tratarse de una enfermedad importada, pero, de momento, seguimos teniendo muchos enfermos”, y “con suerte, los seguimos detectando de una manera relativamente precoz”.
Tras subrayar la importancia de informar a la sociedad, así como el diagnóstico precoz de esta patología, ha explicado que se trata de una enfermedad silenciosa, “los pacientes no son conscientes de que tienen la enfermedad, que se manifiesta o bien con ciertas alteraciones como una cardiopatía o una alteración del tracto digestivo” y una vez que se producen “la mayoría de las veces, son irreversibles”.
Asimismo, ha señalado que el riesgo de contagio es ínfimo en la Región de Murcia, dado que el control en las donaciones de sangre y órganos es máximo en la Región, no existe el vector transmisor de la enfermedad y se trata en la mayoría de casos de infecciones crónicas contraídas en América del Sur y Central.
Tras lo que recomienda a las personas que procedan de países de latinoamericanos, de zona endémica, que consulten si son o no portadores de la enfermedad de Chagas a su médico de cabecera, a sus centros de Atención Primaria, a las de unidades de Medicina Tropical, sobre todo las mujeres que están en edad fértil para evitar que puedan transmitir la enfermedad a sus bebés.
Así como a las personas que tengan intención de viajar a zonas tropicales que acudan a las Unidades de Medicina Tropical o centros de Sanidad Exterior para que se les aconseje y se les indique las vacunas que sean necesarias y obligatorias en cada caso, “pues no es cuestión de ponérselas dos días antes, es conveniente acudir con tiempo”.
FUENTE: CONSENSO SALUD